Declaración del CE del PCPE sobre la Huelga General del 29 de Marzo
¡Contra la Reforma Laboral y el Pacto Social, Huelga General!
29 de Marzo
¡Contra la Reforma Laboral y el Pacto Social, Huelga General!
<Trabajadores, no os engañéis, ha llegado la gran lucha. El parasitismo y el trabajo, la explotación y la producción se hallan en pugna. Si estáis hartos de vegetar en la ignorancia y de consumiros en la miseria…si queréis, en fin, el reino de la Justicia, sed inteligentes, ¡en pie!>
Comité Central de la Comuna de París 3 Abril de 1871
La convocatoria por las centrales sindicales mayoritarias de Huelga General para el 29 de Marzo, uniendo su llamamiento a las ya convocadas en Galicia, Comunidad Autónoma Vasca y Navarra, sitúa un primer elemento de fuerza en la convocatoria del que los y las comunistas nos felicitamos y queremos darle la importancia que se merece: la consecución del mayor grado de unidad sindical jamás conseguido en el Estado Español. Este hecho debería marcar el camino de lucha a una clase obrera unida en el combate contra el enemigo común del bloque oligárquico-burgués representado por la CEOE, el Gobierno de España y los 17 gobiernos autónomos. Todos ellos, en santa alianza contra la clase obrera y los sectores populares, y al dictado de la UE y el FMI, son los responsables de la ofensiva global contra todos nuestros derechos sociales, laborales y civiles.
El Estado, como instrumento al servicio exclusivo de los intereses de la clase dominante, traza con claridad la única estrategia que le queda para tratar de buscar una salida favorable a los intereses de la oligarquía (BBVA, Santander, Endesa, Mercadona, Corte Inglés, Inditex, Acciona…). Son conscientes que sólo mediante el aumento de la explotación de la mano de obra, el saqueo de todo lo público (privatizaciones) y la participación activa en el expolio de los recursos naturales (guerra imperialista) puede abrírseles alguna posibilidad de remontar la crisis estructural global del capitalismo. Tarea imposible que choca con las contradicciones insoslayables de un sistema decadente y en descomposición, pero para la que están dispuestos a utilizar altísimas dosis de violencia y manipulaciones ideológicas y mediáticas.
La aplicación simultánea de medidas de aumento de la explotación, de recortes y privatizaciones, están generando situaciones gravísimas, que bajo la continuidad del modo de producción capitalista se volverán crónicas. Es de destacar la situación de la juventud trabajadora, la mitad de la cual está en paro, con niveles de precariedad superiores a los de la clase obrera adulta y a la que la Reforma Laboral impone nuevas modalidades de contratación rayanas con la esclavitud. Junto a esto la mercantilización de los servicios, en particular la Educación con su deterioro y privatización (Estrategia Universidad 2015) provocarán una generación con gravísimas dificultades para su desarrollo social.
En España estamos en un escenario de lucha de clases descarnado, en el que nuestro enemigo sabe muy bien lo que busca y nosotros/as aun estamos desperezándonos del sueño de un supuesto capitalismo popular que, mediante el acceso ilimitado al crédito y el consumismo, nos sumergió en la sima del desclasamiento y la estupidez moral e intelectual. La mayoría de organizaciones políticas y sindicales de la clase obrera renunciando a su razón de ser y abrazando la institucionalidad burguesa como propia, nos han llevado al pantano en el que aun estamos hundidos como clase y del que, sin duda, aun no somos capaces de salir por múltiples factores.
Por eso es tan importante que, en un momento tan importante para la lucha de clases como es la convocatoria de una HG, el Partido Comunista –cumpliendo su papel de vanguardia política- mediante la agitación política realice una labor instructiva y pedagógica de masas que permita a la mayoría social afectada objetivamente por la crisis (clase trabajadora, juventud obrera, estudiantado popular, autónomos, pequeños empresarios, campesinado, mujeres doblemente oprimidas), entender que dentro del sistema capitalista no hay, de ninguna de las maneras, futuro favorable para sus intereses.
Los y las comunistas vamos a ir al encuentro de nuestra clase en los centros de trabajo, en los polígonos industriales, en los centros de estudio y en los barrios populares para explicarle el papel que entendemos ha de jugar esta HG en el proceso de acumulación de fuerzas que iniciamos el pasado 29 de Septiembre de 2010 y que, al poco tiempo, se vio frustrado por la no continuidad de la lucha y la claudicación sindical en el pacto de las pensiones. La HG no es un hecho finalista, es un paso fundamental, pero al fin y al cabo sólo un paso más, en el camino de la superación definitiva de esta sociedad basada en la explotación de las personas.
El objetivo no es sólo derogar esta Reforma, ni tampoco derrotar al Gobierno del PP; nuestra lucha debe ir más allá y cuestionar y confrontar de forma radical todas las instituciones que están protagonizando la mayor agresión que, como trabajadores y trabajadoras, hemos sufrido desde el golpe militar fascista del 36. Y, por lo tanto, lo que debe continuar a esta Huelga General es un proceso de acumulación de fuerzas y movilización de masas sostenido y creciente, confrontando radicalmente con la dinámica de pacto social.
La plataforma de lucha para unir a la clase trabajadora en esta Huelga General debe contener al menos estos tres aspectos básicos:
- Derogación completa de la Reforma Laboral. Ningún tipo de pacto para tratar de suavizar algunas de sus medidas; lucha hasta su total derogación.
- Prestación incondicional e indefinida de desempleo.
- Defensa de la negociación colectiva: pues mediante ésta, la patronal reconoce a las y los trabajadores como una clase y negocia de clase a clase el precio de la venta colectiva de la fuerza de trabajo. Lo contrario, es trasladar la lucha de clases a la desigual e injusta “negociación individual” entre patrón y trabajador/a.
El €, la UE y la OTAN, junto al BCE, el FMI y todo el entramado de instituciones públicas y privadas que conforman el poder global de la oligarquía europea y mundial, reservan a los eslabones más débiles de la cadena imperialista un papel de comparsa, irreconciliable con conceptos como soberanía nacional y monetaria. En el imperialismo, la burguesía de países subsidiarios como España, sólo puede obedecer y aplicar a raja tabla los mandatos de quienes realmente ostentan el poder. Pero al igual que no hay soberanía en el capitalismo global, tampoco es posible un desarrollo social de la UE. Mienten y engañan quienes nos hablan de salidas sociales a la crisis dentro del sistema y de la necesidad de desarrollar una Europa social dentro de la UE. Tiene razón Rajoy cuando en el parlamento le dice a Cayo Lara que no es posible aumentar la inversión pública; ¡efectivamente, en el capitalismo eso no es posible! porque esta sociedad y su economía no existe para satisfacer las necesidades de la mayoría y sólo está para reproducir los intereses de la exigua minoría (en el Estado Español 1400 personas poseen un riqueza equivalente al 80% del PIB) que la domina y la determina en todos sus aspectos.
Esta HG debe ser un hito que propicie próximas experiencias de confrontación de masas con el sistema que vayan determinando la conciencia de quienes la protagonicen. En la los piquetes y en las manifestaciones se está tejiendo ya la experiencia vital, individual y colectiva, que quebrará definitivamente el derrotismo y abrirá horizontes de confianza en la posibilidad de un cambio social radical. La clase obrera y el pueblo deben saber que si luchan puede ser derrotados, pero si no luchan la derrota es segura.
La verdad es revolucionaria y por eso somos muy claros definiendo nuestra táctica de lucha orientada a acumular fuerzas en un proceso de lucha de masas y no lo vamos a ser menos explicando nuestra estrategia.
Si partimos del hecho de que no es posible ni más democracia ni ningún avance social más en el capitalismo, sólo nos queda concluir que vivimos en el periodo histórico de transición entre el capitalismo y al Socialismo y, consecuentemente, dentro de esa lógica, no hay más remedio que adecuar nuestra estrategia a la conquista del poder por la clase obrera. ¡Esa es la batalla que nos estamos jugando cuando hablamos de futuro! Socialismo o Barbarie es la disyuntiva que enfrentamos y de la que tenemos que hablar con absoluta normalidad a la clase obrera y al pueblo para no engañarlos como hacen todos los días el PSOE y el resto de fuerzas oportunistas, con IU a la cabeza, prometiéndole al pueblo que se moviliza cambios cuando ellos gestionen el capitalismo.
Y para llevar a la clase obrera al poder político, es necesario un reagrupamiento organizativo y político de las fuerzas combativas de la clase obrera y los sectores populares, para la intensificación de la lucha obrera y, en claves de contraofensiva, avanzar hacia la crisis revolucionaria. Es lo que hemos convenido en llamar Frente Obrero y Popular por el Socialismo; unidad estratégica en torno a la clase obrera combatiente organizada en los Comités para la Unidad Obrera (CUO), de los sectores más avanzados y organizados de todos los sectores populares condenados a la miseria y a la explotación por el capitalismo.
Como nos enseña la clase obrera griega, con el PAME (frente clasista combatiente) y su Partido Comunista, en la lucha está el camino y si luchamos es para vencer
ANTE NUESTRO ENEMIGO DE CLASE NI PACTO NI RENDICIÓN
POR EL SOCIALISMO Y EL COMUNISMO
TODO PARA LA CLASE OBRERA