martes, 13 de marzo de 2012

Huelga General 29M


¡Contra la Reforma Laboral y el Pacto Social,
HUELGA GENERAL!
En el marco de la crisis estructural del capitalismo, la burguesía y sus gobiernos han lanzado una ofensiva brutal contra los derechos y condiciones de vida de la clase trabajadora y los sectores populares.


Está claro que el programa a desarrollar por el nuevo gobierno, continuación del que ya había puesto en marcha el anterior, consta principalmente de crear las condiciones que permitan salir de la crisis a los capitalistas sobre la miseria de la clase trabajadora. Ninguna otra explicación cabe a permitir que la gran banca robe centenares de miles de viviendas, que se congelen los salarios y las pensiones, que se reduzcan nuestros derechos en sanidad y educación, que se dispare la carestía de vida, que se suban los impuestos que más gravan a las rentas del trabajo, o que se llegue a dar una estocada mortal a los derechos laborales con la última reforma laboral, permitiendo el despido libre y los descuelgues de las condiciones de trabajo y salariales en los convenios colectivos que pasan a ser papel mojado.


Pero contra esta situación de agresividad sin límite, la clase trabajadora no podemos quedarnos como meros espectadores en un banquete de buitres donde somos la comida. Por ello felicitamos las diferentes convocatorias de Huelga General para el día 29 de marzo. Pero alertamos también que la batalla va a ser larga y que no bastará una huelga para hacer retroceder la sed de beneficios de los carroñeros. Y que sólo de la acumulación de fuerzas en la lucha y de la unidad del conjunto de la clase obrera podrá venir una salida que supere las verdaderas causas de una crisis que proviene de las mismas entrañas del sistema de explotación capitalista.


Por ello, desde el PCPE hacemos un llamamiento a toda la clase trabajadora, en activo o en desempleo, a hacer de la Huelga General y de las manifestaciones del 29 de marzo elementos de acumulación de fuerza y de ruptura con la barbarie capitalista. Organizándonos en Comités para la Unidad Obrera. Y siendo conscientes además que no podemos seguir pensando, ni confiando, en que un pacto social a posteriori podrá solucionar nuestros problemas como clase, como así lo demuestran las tres décadas de retrocesos rubricados a base de firmas de pactos sociales.
 

ANTE NUESTRO ENEMIGO DE CLASE NI PACTO NI RENDICIÓN
POR EL SOCIALISMO Y EL COMUNISMO
POR EL SOCIALISMO Y EL COMUNISMO