La I Conferencia de movimiento estudiantil y de educación de los Colectivos de Jóvenes Comunistas se celebra en un contexto de ataque generalizado a las conquistas de la clase obrera. En el caso de la educación esta ofensiva tiene un amplio recorrido que hunde sus raíces en los años 80 con la reforma universitaria. Desde aquel momento la universidad pública ha ido experimentado un paulatino proceso de privatización cuya última expresión son el ataque a los derechos laborales que están sufriendo el Personal de Administración y Servicios (PAS) por parte de las Comunidades Autónomas y el gobierno central.
Todos estos ataques que estamos sufriendo vienen a confirmar lo ya teorizado por el PCPE en su IX congreso sobre la actual fase del capitalismo monopolista. Hoy en día el capitalismo hoy es un modo de producción netamente reaccionario al que no le queda otra opción que ser sustituido por el socialismo.
Esta reacción se palpa en todos los aspectos, la educación como es lógico no se escapa de esta lógica. Actualmente el capitalismo no sólo se encarga de excluir a más y más hijos de trabajadores de la educación superior sino que además inocula cada vez mayores dosis de ideología (en el sentido marxista de falsa conciencia). Como ejemplo tenemos las facultades de ciencias económicas donde el pensamiento de Marx no es más que una vaga anécdota si es que llega a ser algo siendo la omnipresencia del pensamiento liberal aplastante.
Este último aspecto es el reflejo del actual panorama educativo, en donde cada vez se ven menos reflejados los intereses de la clase obrera y más se confirma su naturaleza al servicio de la clase dominante, cada vez sin menos matices y cada vez de forma más descarnada.
El próximo ataque contra las conquistas de la clase obrera en materia de educación se concreta en la “Estrategia de Universidades 2015” y será el último estadio de la completa implantación del plan Bolonia que hará de las universidades estructuras completamente supeditadas a las necesidades de los monopolios en donde estos encontraran además de mano de obra cualificada y barata, recursos.
Esta conferencia pretende darnos las herramientas teóricas para poder organizar al estudiantado trascendiendo el análisis ad hoc de la actual coyuntura. Con ello pretendemos superar la lógica de destrucción del tejido organizativo que sucede en la parte depresiva del ciclo de movilización. Se trata de caracterizar científicamente las diferentes expresiones del movimiento estudiantil y adjudicarlas el papel que según sus características deben desempeñar en cada fase del ciclo. Como ocurre en la clase obrera el nivel de conciencia del alumnado es muy desigual, según el nivel de desarrollo de la conciencia del alumno le corresponde una estructura y otra. Nuestro objetivo es conseguir que estas formas del movimiento estudiantil se hilvanen las unas con las otras de manera dialéctica solapándose para que el movimiento estudiantil no se quede sin una expresión organizativa fuerte. Valiéndonos de experiencias pasadas y presentes pretendemos articular una propuesta que sea cual sea la situación concreta no deje sin respuesta a los militantes de los CJC. Las tesis de esta conferencia pretenden darnos aquello que tenemos, aquello que queremos y aquello que no queremos para el movimiento estudiantil.
No faltarán en el movimiento estudiantil aquellos elementos que o bien por un lado traten de plegar el movimiento a sus posiciones más instintivas sin mayor perspectiva que la simple paralización de los ataques y aquellos que traten de precipitar los ritmos del movimiento. Ambas posturas son la expresión de la ideología burguesa en el seno del movimiento estudiantil, ambas finalmente consiguen replegar al movimiento estudiantil y contra ambas tenemos que desplegar una ardua lucha. Sin bien estas posturas de muestran como antagónicas ambas cuestionan el papel que debe tener el elemento más avanzado del estudiantado: la juventud comunista.
Por ello la centralidad del proyecto revolucionario para el movimiento estudiantil la tiene la organización juvenil comunista al ser la única que puede inocular la perspectiva revolucionaria a las luchas estudiantiles; es decir la única que puede incorporar a la juventud estudiante a la lucha por el socialismo y el comunismo.
Comité Central de los CJC