Desde Atenas a Madrid, de Lisboa a París, Roma y Dublín, los gobiernos imponen a las poblaciones europeas planes de austeridad sin precedentes. El desafío es claro: poner a los pueblos de rodillas, y especialmente a la juventud, mientras solo unos pocos siguen engordando.
En todas partes de Europa, se sucede la misma lógica y las mismas consecuencias: 300.000 jóvenes españoles expulsados de sus viviendas; 65.000 puntos de enseñanza eliminados en Francia; el vertiginoso aumento del desempleo en Irlanda, que alcanza el 31,5% entre los menores de 25 años, siendo de más del 39% en Grecia, un desempleo juvenil mayor del 28% en Portugal. En Norteamérica los pueblos además están sufriendo estas políticas imperialistas y capitalistas.
Pagar por ellas: ¡DE NINGUNA MANERA!
Desde el comienzo de “su” crisis, provocada por ellos mismos por sus políticas antisociales, los estados de la Unión Europea han dejado a los bancos casi 700 billones de euros, malgastando nuestro dinero. Las deudas privadas se convirtieron en públicas, agravadas además por las numerosas disminuciones de impuestos concedidas a grandes compañías y accionistas mundiales. Las agencias de evaluación de crédito y los mercados financieros continúan especulando sobre esta misma deuda. Esta crisis no es producto de una mala administración del sistema o de un mal momento de la economía, sino que está profundamente conectada con la irracional e injusta naturaleza del propio sistema capitalista.
Hoy en día, a medida que los capitalistas pierden la cabeza, los gobiernos nos imponen austeridad en nombre de la bancarrota: desmantelamiento de servicios públicos, llamada a un incremento de las horas laborales, bajada de salarios, destruyendo la “Ley de Normas Razonables de Trabajo” (ley de trabajo de EE.UU)… Más aún, quieren esta austeridad tallada en piedra con el pacto “Euro Plus”, elaborado a nuestras espaldas. Nosotros les culpamos: ellos pretenden que nunca nos opongamos ni presentemos una política progresista para nuestros países en Europa y Norteamérica. ¡Pero no seremos una generación perdida!
¡La gente joven llama a la RESISTENCIA!
Los jóvenes europeos y norteamericanos están al frente de las movilizaciones, como por todo el Mediterráneo, rechazando la austeridad y exigiendo una mejor redistribución de la riqueza, políticas públicas en areas como educación, empleo o vivienda, políticas generales a favor de los intereses de la gente, y no de la banca y las grandes empresas… Por lo tanto, nosotros, jóvenes de toda Europa y Norteamérica hacemos un llamamiento a la juventud a participar en las numerosas y diversas luchas que tendrán lugar las semanas y meses siguientes en todos y cada uno de los países, como el día de acción el sábado 15 de Octubre, en el que la FMJD se planta en solidaridad por la paz, justicia y transformación social revolucionaria.