Tras años sumidos en la lógica del pacto social, la juventud comunista se encuentra al fin ante la convocatoria de una Huelga General. En ella, la pugna entre las fuerzas del capital y las fuerzas del trabajo se hace evidente: a un lado, el patrón, el policía y el esquirol; al otro, el obrero. Ambas partes tienen intereses contrapuestos. Los primeros pretenden quebrar la Huelga, llevarla al fracaso para recobrar la normalidad burguesa y la cotidiana explotación; los segundos, demostrar que, en ausencia la fuerza de sus brazos, ningún engranaje o rueda se mueve.
Para el triunfo rotundo de la Huelga General, es preciso partir de una premisa inexcusable: la unidad entre el estudiantado y la clase obrera organizada. Solo de esta forma, golpeando unidos a la oligarquía y sus gobiernos, creando e impulsando estructuras unitarias en las que trabajadores y estudiantes sean capaces de articular una respuesta firme ante la ofensiva patronal, será posible impulsar una dinámica de movilización continuada ante la declaración de guerra proclamada por el nuevo gobierno del Partido Popular. De esa patente necesidad nace la propuesta de los CJC respecto a la creación de plataformas por la Huelga General, estructuras que permitan a estudiantes, trabajadores y trabajadoras del Personal de Administración y Servicios de las universidades, institutos y Formación Profesional el confluir en una misma estructura organizada que permita impulsar de forma coordinada la movilización popular desde los propios centros de estudio. La lucha de la comunidad educativa se nos presenta como indispensable, pues se trata del ámbito en el que con mayor intensidad se está acometiendo con mas intensidad la política de recortes y privatizaciones. Asimismo, la participación del estudiantado, como uno de los sectores mas desprotegidos ante la crisis capitalista y que padecerán en el futuro próximo como parados y trabajadores explotados una vez se incorporen al mercado laboral, será determinante al respecto.
La Huelga General se nos plantea como una jornada de lucha de gran transcendencia de cara a una nueva etapa de lucha obrera y estudiantil, como un hito que nos permita relanzarla con renovada y mayor fuerza, pero nunca como un objetivo final tras el cual únicamente podamos realizar un mero balance de seguimiento. El éxito real de la jornada del 29 de marzo radica en que cada vez mas amplios sectores de la juventud se organicen, al margen de todo sectarismo, en la defensa y conquista de sus derechos e intereses de forma cada vez mas decidida contra el capitalismo en patente decadencia, que solo puede ofrecernos ya miseria y explotación.
Desde los Colectivos de Jóvenes Comunistas, llamamos al conjunto de la juventud obrera y estudiante a secundar las movilizaciones enmarcadas en la convocatoria de Huelga General del 29 de marzo, así como a participar activamente en la difusión, preparación y transcurso de la misma a través de la creación de plataformas por la Huelga General en barrios y centros de estudio. Frente a la ofensiva antipopular de la oligarquía, la juventud solo puede dar una respuesta: organización, lucha y Huelga General.
A 18 de marzo de 2012
Comité Central de los Colectivos de Jóvenes Comunistas.
Comité Central de los Colectivos de Jóvenes Comunistas.