La declaración del PolitBuró del CC del KKE sobre los recientes acontecimientos en Grecia, emitido el 7 de junio, remarcó lo siguiente: “Se trata de un hecho alentador que el pueblo y la juventud estén en las calles manifestando su ira acumulada. Se podría crear un ánimo militante más sustancial si se desarrolla en una participación decisiva en el movimiento popular con orientación de clase, que lucha por repeler y dar la vuelta a la bárbara línea política antipopular y no por cambiar a las personas en el gobierno o por realizar pequeños ajustes en los memorándums de los monopolios. El gobierno, los partidos y los mecanismos del sistema están muy interesados en que haya una ira espontánea de las masas con una orientación vaga, que hará que se quede en insulsas consignas o en constructos ideológicos reaccionarios.
Para que las luchas obreras, populares y juveniles sean efectivas y para tener el poder de erigir barreras contra las crecientes y bárbaras medidas, deben poner en el punto de mira a los responsables de los problemas del pueblo, que son los grupos empresariales, la UE y los partidos que les sirven. Luchar por los derechos actuales, buscar los necesarios cambios radicales que son necesarios a nivel de la economía y el poder, de manera que el desarrollo sirva a las necesidades populares y no a los beneficios del gran capital”.
El 7 de junio, la Juventud Comunista de Grecia llevó a cabo masivas manifestaciones en Atenas y Tesalónica, en las que participaron miles de jóvenes.
El Secretario del CC de la KNE, Theodoris Chionis, habló en la manifestación de Atenas y remarcó que es la “propiedad capitalista de los medios de producción y la tierra la que impide la utilización de la riqueza producida por la clase obrera y los sectores populares para sus propias necesidades. Por esta razón, toda empresa, todo centro de trabajo, explotación agropecuaria, puerto, aeropuerto, hospital, barrio, centro educativo o formativo, deben convertirse en fortalezas de la implacable lucha contra el capital y sus partidos, contra las bárbaras medidas, con el objetivo de que se conviertan en propiedad social.
Hacemos un llamamiento al levantamiento, a una nueva intensificación de nuestra fuerza y esfuerzos para la agudización de la lucha de clases. Desde mañana vamos a visitar los centros de trabajo, daremos lo mejor de nosotros, para que el 15 de junio, el próximo miércoles, día de huelga general, todo esté cerrado, que Grecia se pare, de manera que se rompa el acoso de los jefes y para acabar con el chantaje del gobierno. Las manifestaciones del PAME tienen que ser como grandes torrentes.
Hacemos un llamamiento al combate para que la organización del pueblo se multiplique, para cambiar la correlación de fuerzas allí donde sea necesario, por medio de una participación masiva y combativa. Debemos llevar la lucha allí donde haga falta defender a los desempleados, a los jóvenes obreros, a la juventud en los institutos y universidades, a la juventud de las familias normales, con nuestro objetivo de un derrocamiento radical del sistema capitalista.
Hoy existen más condiciones previas para la liberación del pueblo y de la juventud de los dilemas y las ambiciones burguesas, así como de los callejones sin salida del sistema. También hay trampas. Por esta razón se deben aliar con el KKE. No pagaremos por la crisis, las deudas y los beneficios del capital. Luchamos para que la clase obrera y sus aliados se conviertan en los dueños de este país y de sus vidas”.
Tras esto, se produjo una marcha al Ministerio de Trabajo, mientras en Tesalónica los manifestantes de la KNE llevaron a cabo una ocupación simbólica de las oficinas de la Federación de Empresas del Norte de Grecia en el centro de la ciudad, y luego marcharon hacia el Secretariado General de Macedonia-Tracia.